20 claves para crear un plan de comunicación científica
- Daniela Sánchez Silva

- 14 abr 2023
- 47 Min. de lectura
Actualizado: 25 oct
Descubre las claves para desarrollar un plan de comunicación científica sólido que te permita alcanzar a tu audiencia de manera efectiva y transmitir tus mensajes con claridad.

Cada año se publican millones de artículos científicos en todo el mundo. Sin embargo, gran parte de ese conocimiento permanece encerrado tras los muros de revistas especializadas, inaccesible para quienes podrían aplicarlo en la vida cotidiana, en la toma de decisiones o en el diseño de políticas públicas.
Esta desconexión entre el avance del conocimiento científico y su incorporación en la sociedad constituye uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo. Mientras en los laboratorios se generan descubrimientos con el potencial de transformar la salud, la educación o el medio ambiente, muchos de estos hallazgos no logran salir del ámbito académico. Como consecuencia, se desaprovechan oportunidades para mejorar la calidad de vida, se propagan malentendidos sobre temas cruciales y se erosiona la confianza pública en la ciencia.
Diversos factores contribuyen a esta brecha: el uso de un lenguaje técnico inaccesible, la complejidad de los métodos científicos y la falta de mecanismos eficaces para compartir el conocimiento más allá del entorno académico. Sin canales adecuados, incluso las investigaciones más relevantes corren el riesgo de quedar silenciadas.
En este escenario, la comunicación científica se presenta no solo como una herramienta, sino como una necesidad. Su propósito va más allá de simplificar contenidos: se trata de crear narrativas que conecten con distintos públicos, de identificar las preguntas que realmente importan y de abrir espacios de diálogo entre ciencia y sociedad. Comunicar la ciencia de forma efectiva implica reconocer la diversidad de audiencias, adaptar los mensajes y construir puentes de ida y vuelta.
Este artículo propone una serie de estrategias para repensar la comunicación científica como un proceso activo, inclusivo y orientado al impacto. Más que ofrecer recetas, busca inspirar enfoques que ayuden a derribar barreras, ampliar el alcance del conocimiento y fortalecer el vínculo entre ciencia y ciudadanía.
La comunicación de la ciencia desempeña un papel crucial en nuestra sociedad actual. A medida que la tecnología avanza y los descubrimientos científicos se multiplican, la necesidad de transmitir de manera efectiva estos conocimientos se vuelve más evidente que nunca.

Tabla de contenidos
La comunicación científica: Puente entre el conocimiento y la sociedad
La comunicación científica es mucho más que la simple difusión de resultados de investigación. Constituye el puente que une los descubrimientos del laboratorio con la realidad cotidiana de las personas, transformando la ciencia de una actividad cerrada en un diálogo abierto, colaborativo y bidireccional, donde la comprensión mutua y el intercambio son esenciales.
Sin una comunicación efectiva, incluso los hallazgos más relevantes pueden quedar confinados en revistas especializadas y congresos académicos, lejos del alcance de quienes podrían beneficiarse de ellos. Cuando la información sobre el cambio climático no se transmite con claridad, resulta difícil que la sociedad comprenda su urgencia y actúe en consecuencia. En este sentido, la comunicación científica otorga a la ciencia una dimensión social: posibilita enfrentar desafíos globales, orientar decisiones informadas y contribuir a la construcción de un futuro más sostenible.
No obstante, la comunicación efectiva no debe entenderse como un proceso unidireccional. Promueve la participación ciudadana activa, fomenta el pensamiento crítico y facilita un intercambio genuino de ideas. Además, fortalece la transparencia, consolida la confianza en las instituciones científicas y proporciona una base más sólida para el diseño de políticas públicas. En última instancia, contribuye a formar una ciudadanía informada, crítica y comprometida con los retos de su tiempo.
Características fundamentales
La comunicación científica se sustenta en pilares que garantizan su efectividad, claridad e impacto social. Su fortaleza radica en la capacidad de adaptarse a diversos públicos, emplear un lenguaje accesible sin sacrificar rigor y ofrecer contenidos en múltiples formatos. De este modo, los temas complejos se vuelven comprensibles tanto para especialistas como para personas sin formación científica.
Esta accesibilidad no implica una renuncia a la exigencia. La comunicación científica demanda transparencia absoluta, verificabilidad continua, rigor metodológico y una ética profesional inquebrantable. La objetividad, la exposición honesta de incertidumbres y limitaciones, y el diálogo genuino con la sociedad son los elementos que generan credibilidad auténtica y confianza sostenida.
En un mundo en constante transformación, este proceso no puede permanecer estático. Debe evolucionar, incorporar nuevas tecnologías, adaptarse a plataformas emergentes y atender a públicos diversos. Solo así mantendrá su papel esencial como herramienta para formar una ciudadanía informada, crítica y comprometida con los desafíos contemporáneos.
Principales modalidades
La comunicación científica se manifiesta en dos vertientes complementarias: el intercambio académico entre pares y la divulgación dirigida al público general.
La primera representa el diálogo riguroso dentro de la comunidad investigadora, expresado en artículos publicados en revistas especializadas, ponencias en congresos internacionales y debates sostenidos en redes académicas. Su finalidad es validar los hallazgos, fortalecer la producción científica y establecer consensos a través de la revisión crítica y el escrutinio entre expertos.
La segunda vertiente busca acercar ese conocimiento a públicos no especializados, mediante la adaptación precisa del lenguaje técnico, la simplificación de conceptos complejos y la diversificación de los formatos comunicativos para facilitar la comprensión. Su propósito es democratizar el acceso al saber, despertar la curiosidad genuina, fomentar el pensamiento crítico y promover una ciudadanía informada, reflexiva y comprometida con los desafíos comunes.
Ambas modalidades son interdependientes y esenciales. Sin la primera, la ciencia pierde rigor y validación. Sin la segunda, el conocimiento permanece confinado a círculos restringidos. Solo la articulación equilibrada de ambas asegura una ciencia sólida, socialmente pertinente y capaz de generar transformaciones significativas en la realidad.
La divulgación científica es un proceso de traducción y mediación cultural que acerca el conocimiento especializado a la ciudadanía, estimulando el interés, la curiosidad y el pensamiento crítico.

Estrategias para un plan de comunicación científica
Un plan eficaz debe integrar de manera sinérgica sus dos vertientes principales: la académica y la divulgativa. Los resultados obtenidos en el ámbito investigador proporcionan una base sólida para desarrollar contenidos rigurosos y socialmente pertinentes. Simultáneamente, el feedback generado a partir de la divulgación puede orientar y ajustar las agendas de investigación, asegurando que respondan a las necesidades e inquietudes concretas de la sociedad.
Aspecto | Comunicación académica entre pares | Divulgación científica |
Enfoque estratégico | Validación, visibilidad y construcción colaborativa del conocimiento. | Apropiación social del conocimiento, alfabetización científica y participación ciudadana. |
Principales estrategias | - Publicación en revistas científicas de alto impacto con revisión por pares. - Participación en congresos, simposios y seminarios. - Fortalecimiento de redes de colaboración nacionales e internacionales. - Desarrollo de bases de datos, repositorios y sistemas abiertos. - Establecimiento de métricas como factor de impacto, índice h, citaciones y colaboraciones internacionales. | - Adaptación del mensaje según la audiencia (escolares, ciudadanía, tomadores de decisión). - Uso de canales variados: medios tradicionales, redes sociales, museos, ferias científicas. - Desarrollo de narrativas atractivas con storytelling y recursos visuales. - Creación de contenidos interactivos y experiencias participativas. - Promoción del diálogo bidireccional con la sociedad. |
Esta dinámica de retroalimentación mutua propicia un enfoque integral, en el que la ciencia no se limita a circular en espacios académicos, sino que se proyecta hacia toda la sociedad. De este modo, se maximiza el impacto científico y se amplifica el valor social del conocimiento, consolidando el vínculo entre investigación y ciudadanía.
Como consecuencia, surge un ecosistema de innovación más equitativo, participativo y sostenible, en el que el saber contribuye activamente a la toma de decisiones públicas, al desarrollo tecnológico y a la transformación social.
Para garantizar esta efectividad, resulta esencial establecer mecanismos de evaluación. La eficacia puede medirse mediante indicadores concretos: alcance mediático, interacción en plataformas digitales, participación en eventos públicos y resultados de encuestas sobre la percepción social de la ciencia. Estos datos permiten ajustar estrategias, optimizar canales de comunicación y asegurar que el conocimiento cumpla plenamente su función transformadora en la sociedad.
La comunicación científica es un eje transversal en el ecosistema de producción del conocimiento. Tanto en su dimensión académica como en su dimensión pública, fortalece los vínculos entre ciencia y sociedad, y constituye un instrumento clave para garantizar la transparencia, la colaboración, la educación y la innovación en los distintos ámbitos del quehacer humano.

20 claves para crear un plan de comunicación científica
Un plan bien concebido resulta esencial para acercar el conocimiento generado por la investigación a distintos públicos de manera clara, accesible y relevante. Esto requiere una planificación estratégica que considere objetivos, audiencias, mensajes, formatos y canales adecuados, así como la participación activa de quienes reciben la información.
Las pautas que se presentan a continuación ofrecen una guía práctica para diseñar estrategias sólidas y flexibles. Están orientadas a apoyar a investigadores, divulgadores y comunicadores en la implementación de acciones que fortalezcan el vínculo entre ciencia y sociedad, promoviendo una comunicación más abierta, comprensible e inclusiva.
1. Definir los objetivos de comunicación
1.1. Establecer metas claras y específicas para una estrategia de comunicación científica
El punto de partida esencial de cualquier estrategia comunicativa consiste en definir con precisión los objetivos que se desean alcanzar. Antes de transmitir información científica, es necesario establecer con claridad los propósitos que guiarán los esfuerzos. Esta definición trasciende la mera difusión: implica contar con metas concretas, medibles y alineadas con la audiencia destinataria.
Los objetivos varían según el contexto y pueden incluir aumentar la conciencia sobre un tema, promover el interés institucional, influir en decisiones políticas o inspirar nuevas vocaciones científicas. Independientemente del propósito, todo objetivo debe ser claro, realista y pertinente. Entre los más frecuentes se encuentran:
Comunicar hallazgos de manera comprensible para públicos sin formación especializada.
Fomentar interés por disciplinas o temas específicos.
Transformar percepciones negativas hacia la ciencia o determinadas áreas del conocimiento.
Promover la participación activa en actividades o decisiones vinculadas con la investigación.
Fortalecer la capacidad ciudadana para comprender y evaluar información científica de manera crítica.
Atraer apoyos, colaboraciones o financiamiento para proyectos.
Impulsar políticas públicas fundamentadas en evidencia.
Sensibilizar sobre problemáticas críticas, como cambio climático, salud pública o sostenibilidad.
Favorecer el diálogo y la colaboración entre científicos y otros actores sociales.
Garantizar cobertura mediática rigurosa y equilibrada.
Reforzar la imagen y credibilidad institucional.
Cada objetivo demanda estrategias, canales y métricas específicas. Un objetivo orientado a la movilización política requiere un enfoque distinto al de uno destinado a despertar vocaciones científicas. Definir estas distinciones desde el inicio permite diseñar acciones coherentes y evaluar resultados de manera eficaz.
Definir los objetivos de comunicación proporciona una dirección sólida y ayuda a evaluar el éxito del plan más adelante. Además, permite adaptar las estrategias de comunicación para cumplir con esos objetivos específicos.

2. Identificar a la audiencia clave
2.1. Comprender quiénes son los destinatarios principales y sus necesidades
Una vez establecidos los objetivos de comunicación, el siguiente paso fundamental es identificar con precisión la audiencia clave. Conocer quiénes son los destinatarios principales, sus intereses, necesidades y su relación con el mensaje científico es indispensable para asegurar el éxito del plan comunicativo.
Es vital dedicar tiempo a investigar y segmentar a la audiencia, no solo en función de características demográficas como edad, género o ubicación geográfica, sino también considerando sus actitudes, valores y creencias vinculadas al tema tratado. ¿Qué dudas plantean? ¿Cuáles son sus inquietudes? ¿Qué canales prefieren para recibir información?
Las audiencias pueden abarcar desde el público general hasta colectivos específicos, como estudiantes, profesionales de la salud o responsables políticos. Cada grupo presenta distintos niveles de conocimiento y expectativas, por lo que adaptar el mensaje según sus particularidades garantiza una comunicación más efectiva y un impacto más duradero.
Al reconocer las perspectivas y el grado de conocimiento de cada grupo, es posible ajustar el lenguaje y el enfoque para que la información científica resulte accesible, pertinente y comprensible. Este proceso no solo facilita la transmisión del mensaje, sino que también fortalece la conexión con la audiencia y aumenta su receptividad.
El punto de partida para una comunicación científica eficaz consiste en definir con claridad el público objetivo. Adaptar el contenido a sus conocimientos previos, intereses específicos y contexto sociocultural es fundamental para asegurar que el mensaje se transmita de manera clara, relevante y con verdadero impacto.

3. Investigar y recopilar información
3.1. Conocer el contexto y recopilar información relevante sobre la audiencia y campo científico
Después de haber establecido los objetivos de comunicación y haber identificado a la audiencia clave, el siguiente paso en la creación de un plan de comunicación científica implica la investigación y la recopilación de datos. Este paso proporciona la base para el desarrollo de contenido y estrategias efectivas, ya que brinda información precisa y actualizada sobre el tema que se pretende comunicar.
El proceso comienza con una investigación exhaustiva del tema científico en cuestión, lo que implica revisar fuentes confiables, estudios de investigación, informes científicos y cualquier información relevante que permita una comprensión completa del tema. Es esencial mantenerse al día con las últimas investigaciones y avances en el campo, garantizando así que la comunicación esté al día y sea precisa.
Además, se deben recopilar datos sobre la audiencia, lo que puede incluir encuestas, entrevistas, análisis de redes sociales y otras fuentes de información que faciliten una comprensión más profunda de sus necesidades, preguntas y preocupaciones relacionadas con el tema. Cuanta más información se obtenga, mejor se podrá adaptar el mensaje y enfoque a los intereses específicos de la audiencia.
La investigación y la recopilación de datos son elementos fundamentales en un plan de comunicación. La información obtenida resulta crucial para crear contenido pertinente y atractivo, seleccionar los canales más efectivos y evaluar el impacto a lo largo del tiempo.
4. Establecer los mensajes clave
4.1. Definir los mensajes fundamentales que se quiere comunicar de manera efectiva
Después de una investigación exhaustiva sobre el tema y una comprensión completa de la audiencia, llega el momento de desarrollar los mensajes clave. Los mismos representan la columna vertebral de un plan de comunicación científica, ya que son los puntos esenciales que se desean transmitir de manera efectiva a la audiencia.
Para establecer mensajes clave, es necesario condensar la información científica en declaraciones claras y concisas que sean fácilmente comprensibles y memorables. Esto implica simplificar conceptos complejos en enunciados directos que resalten los aspectos más relevantes del tema. Al mismo tiempo, deben abordar las preguntas fundamentales que la audiencia pueda tener y atender sus inquietudes de manera efectiva.
Es importante tener en cuenta que estos mensajes no son estáticos, ya que deben adaptarse a la audiencia y a los objetivos específicos de comunicación. Además, deben estar en sintonía con los valores y creencias de la audiencia para que resulten más persuasivos y efectivos.
Una vez que se han establecido los mensajes clave, se deben utilizar como la base de todo el contenido y las estrategias de comunicación. Todos los materiales, ya sean artículos, presentaciones, videos o publicaciones en redes sociales, deben reflejar y reforzar estos mensajes. La coherencia contribuirá a transmitir eficazmente el mensaje científico y garantizará que la audiencia retenga la información más relevante.
4.2. Factores clave para una comunicación efectiva
La comunicación social de la ciencia es un proceso complejo, ya que involucra múltiples factores que afectan la interpretación de la información científica, como las características de la audiencia, los medios utilizados y el contexto social en el que se transmite el mensaje.
Al crear mensajes científicos, es crucial considerar la psicología, ya que esta disciplina aporta valiosas herramientas para entender cómo las personas perciben y procesan la información. Factores como la confianza, las creencias previas y los sesgos cognitivos influyen directamente en cómo se reciben los mensajes científicos. Por ejemplo, las personas tienden a interpretar nueva información a través de sus creencias previas, lo que puede generar resistencia o malinterpretaciones de los datos presentados.
Factores clave en la creación de mensajes científicos
Factor | Descripción | Implicación en la creación de mensajes | Ejemplo |
Conocimiento previo de la audiencia | El nivel de conocimiento y las creencias previas de la audiencia influyen en cómo se interpretan los mensajes científicos. | Ajustar el contenido según el nivel de comprensión de la audiencia. Evitar tecnicismos y usar ejemplos accesibles. | Si se habla sobre el cambio climático, usar ejemplos cotidianos (como el aumento de temperaturas o eventos climáticos extremos) para una audiencia general. |
Procesos cognitivos y emocionales | La psicología estudia cómo las emociones y los procesos cognitivos afectan la interpretación de la información científica. | Incorporar elementos emocionales y cognitivos que faciliten la aceptación del mensaje, respetando las creencias preexistentes. | Al explicar los beneficios de las vacunas, resaltar historias de personas que se han protegido a sí mismas y a sus seres queridos, apelando a la seguridad familiar. |
Confianza y credibilidad | Las personas confían más en los mensajes provenientes de fuentes que consideran confiables. | Asegurar que los mensajes provengan de fuentes reconocidas y confiables, como científicos o instituciones respetadas. | Un mensaje de una campaña de salud pública sobre el COVID-19 presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene más peso que uno sin respaldo oficial. |
Sesgos cognitivos | Los sesgos cognitivos pueden distorsionar la interpretación de la información, favoreciendo creencias previas. | Presentar la información de manera que minimice la influencia de sesgos cognitivos, como confirmar creencias preexistentes. | Al discutir los beneficios de una dieta basada en plantas, evitar un enfoque que critique directamente a las dietas carnívoras, ya que podría generar rechazo. |
Medios de comunicación | Los diferentes medios (TV, redes sociales, artículos, etc.) influyen en cómo se recibe y procesa la información. | Seleccionar los medios adecuados para cada audiencia, usando medios visuales (gráficos, videos) para simplificar conceptos complejos. | Usar infografías en redes sociales para explicar los efectos del cambio climático a una audiencia joven que consume contenido visual. |
Contexto social y cultural | El contexto cultural y social de la audiencia puede afectar la interpretación del mensaje científico. | Adaptar los mensajes teniendo en cuenta las normas y valores culturales, para asegurar que la información sea relevante y respetuosa. | Al hablar de energías renovables en diferentes regiones, enfatizar los beneficios locales, como la creación de empleo, en lugar de un enfoque global general. |
Interactividad y participación | Los enfoques participativos y el diálogo mejoran la comprensión y aceptación de los mensajes científicos. | Fomentar la interacción con la audiencia, creando espacios para preguntas y discusión, lo que facilita el entendimiento y ajusta el mensaje según las necesidades del público. | Organizar una sesión de preguntas y respuestas en línea con científicos para explicar el proceso de desarrollo de vacunas, permitiendo que el público exprese dudas. |
5. Desarrollar un tono y estilo de comunicación adecuados
El tono y el estilo no son meros detalles; determinan cómo se percibe el mensaje, su accesibilidad y su capacidad de captar la atención. Una misma información puede conectar profundamente con la audiencia o, por el contrario, generar rechazo, según la forma en que se presente.
Adaptar el tono al nivel de formalidad y al tema resulta esencial. Algunos asuntos científicos requieren un rigor austero, mientras que otros se benefician de cercanía y dinamismo. Un artículo académico demanda precisión y formalidad, mientras que un video sobre cambio climático en redes sociales puede ser más ágil y didáctico. El contexto define la estrategia adecuada.
La elección del estilo comunicativo es igualmente determinante: ¿se prefiere un enfoque directo y conciso o una narrativa descriptiva? ¿Conviene ilustrar con ejemplos concretos o recurrir a metáforas? Explicar la relatividad mediante la analogía de una cama elástica, donde objetos masivos generan curvaturas, suele ser más efectivo que descripciones abstractas para públicos no especializados.
El lenguaje constituye la herramienta más crítica. Es fundamental evitar jerga y tecnicismos innecesarios. Por ejemplo, en lugar de decir: “la fotosíntesis es un proceso anabólico que convierte energía lumínica en química almacenada en ATP y NADPH”, se puede optar por: “las plantas usan la luz solar para producir su propio alimento”. La claridad y la sencillez son insustituibles para comunicar ciencia de manera efectiva.
La consistencia también resulta crucial. Mantener el tono elegido a lo largo de toda la estrategia refuerza la credibilidad. Si se comienza con un registro formal, no conviene alternar abruptamente hacia un estilo coloquial; si se adopta un tono cercano, es necesario sostener esa calidez. La coherencia genera confianza y facilita que la audiencia siga y comprenda el mensaje de manera óptima.
Al desarrollar un tono y estilo de comunicación adecuados, se logra no solo que el mensaje sea efectivo y accesible, sino también que se fomente una conexión más profunda con la audiencia, maximizando el impacto de la información científica.

6. Seleccionar los formatos y canales de comunicación
6.1. Elegir los medios y plataformas apropiados para llegar a la audiencia de manera efectiva
Tras establecer los mensajes clave y definir el tono, el siguiente paso consiste en seleccionar los canales de comunicación que permitan conectar de manera efectiva con la audiencia. Esta elección resulta determinante para garantizar la difusión y el impacto real del mensaje.
La selección de canales debe fundamentarse en un conocimiento profundo del público: ¿dónde pasa más tiempo, en entornos digitales o presenciales? ¿Utiliza redes sociales, lee blogs, asiste a conferencias o consume medios tradicionales? Identificar estos espacios permite alcanzar a la audiencia de manera estratégica.
También es crucial considerar la naturaleza del mensaje y su adaptabilidad a diferentes formatos. Contenidos con alto impacto visual funcionan mejor en redes sociales y plataformas de video, mientras que información técnica que requiere explicaciones detalladas se comunica con mayor eficacia mediante blogs o presentaciones presenciales. Cada formato posee dinámicas y posibilidades específicas.
No conviene limitar el mensaje a un solo canal. Una estrategia multicanal permite llegar a audiencias amplias y heterogéneas. Un mismo contenido puede difundirse como video breve en TikTok, hilo en X, episodio de podcast, artículo de blog o presentación en un seminario, aprovechando las fortalezas únicas de cada plataforma.
La consistencia resulta fundamental. Mantener una presencia activa y coherente en los canales elegidos, publicar regularmente, responder inquietudes e interactuar de manera genuina fortalece la visibilidad y amplifica el impacto de toda la estrategia de divulgación.
La elección de formatos y canales depende de los objetivos de divulgación y del público objetivo. Una estrategia efectiva de divulgación científica a menudo implica la combinación de varios formatos y canales para llegar a una audiencia más amplia y diversificada.

6.2. Formatos
El formato se refiere a la estructura o presentación específica que se utiliza para comunicar información. Representa la manera en que se organiza y dispone la información, ya sea en forma de texto escrito, gráficos, presentaciones visuales, audio, video, entre otros.
Los formatos se seleccionan en función de cómo se desea presentar la información y cómo se quiere que el público la consuma. Por ejemplo, un formato puede ser un artículo científico, infografía, vídeo educativo o una presentación. Algunos de los más utilizados son:
6.2.1. Artículos
Los artículos divulgativos son escritos que explican conceptos científicos de manera accesible para el público en general.
A menudo, se publican en revistas de divulgación científica, periódicos o sitios web especializados en ciencia. Estos artículos se centran en simplificar temas complejos y comunicarlos de manera comprensible.
6.2.2. Infografías
Las infografías son representaciones visuales que combinan gráficos, imágenes y texto breve para transmitir información científica de manera clara y atractiva. Suelen utilizarse para resumir datos, explicar procesos y destacar puntos clave de manera visualmente impactante.


6.2.3. Videos
Los videos educativos son una herramienta poderosa para la divulgación científica. Pueden incluir desde presentaciones en video hasta demostraciones de experimentos, documentales científicos o tutoriales.
Los videos permiten a los espectadores aprender visualmente y a menudo se comparten en plataformas como YouTube.
6.2.4. Podcasts
Los podcasts científicos son programas de audio que exploran temas científicos en profundidad. Los presentadores pueden discutir investigaciones, entrevistar a expertos y explicar conceptos científicos de manera detallada. Los oyentes pueden suscribirse y escuchar los episodios a su conveniencia.


6.2.5. Pósteres
Los pósteres divulgativos resumen información científica de manera visual y se utilizan en conferencias científicas y exposiciones. Combinan imágenes, gráficos y texto para presentar hallazgos o conceptos científicos de manera atractiva y concisa.

6.2.6. Contenidos para blogs científicos
Los blogs científicos permiten a los científicos y divulgadores compartir investigaciones, explicar conceptos científicos y discutir temas relacionados con la ciencia en formato de escritura accesible. Además, son una forma efectiva de narrar historias científicas y crear un compromiso continuo con el público.

6.2.7. Libros
Los libros de divulgación científica son obras que exploran temas científicos y ofrecen la oportunidad de presentar investigaciones y descubrimientos de manera detallada y accesible. Generalmente, están diseñados para lectores interesados en la ciencia pero que pueden no tener antecedentes académicos en el campo.

6.2.8. Aplicaciones educativas
Las aplicaciones móviles y de escritorio educativas pueden proporcionar contenido científico interactivo y enriquecedor. Estas permiten a los usuarios explorar conceptos científicos de manera práctica y entretenida, a menudo a través de juegos, simulaciones y actividades interactivas.


Ejemplos de aplicaciones educativas científicas exitosas
Para niños y jóvenes:
NASA App: exploración espacial con videos, fotos y simulaciones.
Tappity: lecciones interactivas de ciencias para edades de 4 a 10 años.
Star Walk: astronomía interactiva con mapas estelares en realidad aumentada.
Monster Physics: experimentos y misiones de física con gamificación.
Para estudiantes y docentes:
Khan Academy: cursos completos de ciencias, matemáticas y más.
Ciencia Educativa: contenido interactivo vinculado a libros de texto.
EarthNow: datos de la NASA sobre cambio climático en mapas 3D.
Para investigadores y divulgadores:
Mosquito Alert: ciencia ciudadana para el seguimiento de mosquitos.
PubMed Mobile: acceso a literatura científica desde dispositivos móviles.
Consejos clave para el éxito de tu app educativa
✅ Calidad del contenido: verifica la exactitud científica y adapta el nivel a la edad del usuario.
✅ Facilidad de uso: diseño intuitivo con mínima cantidad de clics.
✅ Interactividad y gamificación: fomenta la participación activa y la motivación.
✅ Accesibilidad universal: diseño inclusivo para usuarios con discapacidad y diversos contextos.
✅ Actualización continua: mantén el contenido relevante y funcional con mejoras periódicas.
Las aplicaciones educativas representan una oportunidad única para democratizar el conocimiento científico, hacerlo accesible y transformar la manera en que las nuevas generaciones aprenden sobre el mundo.
6.2.9. Presentaciones
Las presentaciones son una forma de organizar y presentar información de manera visual y oral, utilizando diapositivas, gráficos, imágenes y discurso para comunicar conceptos científicos o investigaciones a una audiencia en vivo.
Este formato es especialmente útil en eventos de divulgación científica, conferencias, charlas públicas y seminarios, donde los científicos pueden interactuar directamente con el público. Algunos tipos de presentaciones pueden ser:
- Charlas en conferencias: Los científicos a menudo presentan sus investigaciones y hallazgos en conferencias científicas. Estas charlas suelen incluir diapositivas visuales y una exposición verbal que permite a los asistentes comprender los aspectos clave de la investigación.
- Charlas de divulgación científica: Estas actividades están diseñadas específicamente para el público en general y se centran en explicar conceptos científicos de manera accesible. Los científicos pueden presentar en museos, escuelas, bibliotecas u otros lugares públicos para informar y educar al público sobre temas científicos.
- Seminarios web: Los seminarios web son presentaciones en línea que permiten a los científicos llegar a una audiencia global. A menudo se utilizan para discutir investigaciones, tendencias científicas o temas específicos en tiempo real.
- Presentaciones en conferencias públicas: Las conferencias públicas son eventos donde los científicos pueden presentar investigaciones y conceptos científicos a una audiencia en vivo. Estas presentaciones pueden ser parte de programas educativos en universidades o instituciones culturales.
Las presentaciones son una herramienta clave para comunicar información científica de manera visual y oral, permitiendo a los científicos compartir sus investigaciones y conocimientos en conferencias, charlas de divulgación, seminarios web y otros eventos interactivos.


6.3. Canales
Los canales son los medios o plataformas a través de la cual se distribuye y se entrega el contenido al público. Estos pueden ser: redes sociales, sitios web, correo electrónico, conferencias, redes de televisión, estaciones de radio, plataformas en línea y muchas otras opciones.
La elección del canal depende de dónde se encuentra la audiencia, cómo prefiere consumir información y qué canales son más efectivos para llegar a ese público en particular.
Canales habituales en la comunicación de la ciencia
6.3.1. Blogs y sitios web
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Blogs científicos | Espacios creados por investigadores para escribir sobre sus investigaciones, explicar conceptos científicos o discutir descubrimientos en un lenguaje accesible. | Hacer la ciencia comprensible para el público general y generar interés en temas científicos. | ScienceBlogs, Naukas, SciLogs |
Sitios web de divulgación científica | Instituciones académicas, museos y organizaciones científicas publican artículos, videos, infografías y recursos educativos. | Difundir conocimientos científicos de forma estructurada y accesible. | NASA Science, National Geographic, Scientific American |
6.3.2. Medios de comunicación tradicionales
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Periódicos y revistas científicas | Publicación de artículos en medios especializados o secciones científicas de periódicos generales. | Presentar descubrimientos y avances científicos al público especializado y general. | Nature, Science, The Lancet, Muy Interesante |
Programas de televisión y radio | Difusión de temas científicos a través de formatos audiovisuales. | Comunicar la ciencia de manera atractiva y comprensible para grandes audiencias. | Cosmos, Redes (Eduard Punset), BBC Science Hour |
6.3.3. Redes sociales
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Compartir investigaciones, noticias científicas y participar en debates. | Crear comunidades científicas y fomentar la discusión. | Páginas de National Geographic, NASA, ScienceAlert | |
X (antes Twitter) | Ideal para información breve, enlaces a investigaciones y debates en tiempo real. | Difundir hallazgos científicos de manera rápida y accesible. | Cuentas de Neil deGrasse Tyson, publicaciones como Nature News |
Uso de imágenes y videos para divulgación científica. | Explicar la ciencia visualmente para atraer a audiencias más jóvenes. | @nasa, @thebrainstory, @sciencememes | |
Red profesional para conectar con científicos y expertos. | Fomentar la colaboración entre investigadores y profesionales. | Grupos de ciencia y tecnología en LinkedIn |
6.3.4. Plataformas de vídeo
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
YouTube | Creación de videos educativos, demostraciones de experimentos y documentales científicos. | Explicar conceptos científicos de manera entretenida y accesible. | Vsauce, Kurzgesagt, TED-Ed, Veritasium |
6.3.5. Podcasts
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Podcasts científicos | Programas de audio en los que se explican conceptos y se realizan entrevistas a expertos. | Profundizar en temas científicos de manera accesible y entretenida. | Science Vs, La Ciencia de la Ficción, The Infinite Monkey Cage |
6.3.6. Correo electrónico
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Boletines informativos | Envío de correos electrónicos periódicos con noticias científicas. | Mantener a una audiencia informada sobre avances y eventos científicos. | Newsletters de Science, Nature, SciDev.Net |
6.3.7. Foros y comunidades en línea
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Foros científicos en línea | Espacios como ResearchGate y ScienceForums.net para debatir temas científicos. | Fomentar el intercambio de conocimientos entre científicos y entusiastas. | ResearchGate, Stack Exchange (Biology, Physics), ScienceForums.net |
Grupos de discusión | Facebook y LinkedIn albergan grupos donde los científicos pueden interactuar. | Crear redes de contacto entre profesionales con intereses científicos comunes. | Grupos de Física Cuántica en Facebook, comunidades científicas en LinkedIn |
6.3.8. Aplicaciones móviles
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Aplicaciones educativas | Desarrollo de apps interactivas con contenido científico. | Facilitar el aprendizaje de ciencia de forma didáctica. | Khan Academy, Phyphox, Stellarium |
6.3.9. Redes de colaboración
Plataforma | Descripción | Objetivo | Ejemplos |
Colaboraciones científicas | Cooperación entre investigadores y expertos para compartir conocimientos. | Promover el trabajo en equipo para generar avances científicos. | CERN, Human Genome Project, SETI |
6.4. Ejemplos de buenas prácticas
Categoría | Descripción | Beneficios | Ejemplos |
Producciones audiovisuales y multimedia | Utilizan formatos como televisión, series, juegos o videos para hacer la ciencia accesible y entretenida. | Facilitan la comprensión de temas complejos, aumentan el alcance y engagement del público, fomentan el interés mediante formatos atractivos. | Cosmos: A Personal Voyage (Carl Sagan), Órbita Laika (TVE), Eyewire (juego de ciencia ciudadana), Laboratorium (Universidad de Murcia) |
Plataformas digitales y redes de comunicación | Espacios digitales donde investigadores comparten ciencia con un enfoque divulgativo y riguroso. | Permiten la difusión rápida y amplia, fomentan el acceso a contenido riguroso, fortalecen la relación entre academia y sociedad. | The Conversation, Mapping Ignorance, Cuaderno de Cultura Científica |
Ciencia ciudadana y participación social | Iniciativas que involucran al público en la producción, monitoreo o financiamiento de conocimiento científico. | Promueven la colaboración activa, aumentan la alfabetización científica, generan datos útiles, democratizan la ciencia. | Micromundo (búsqueda de antibióticos), iNaturalist, Observatorio Ciudadano de la Sequía, Precipita (microfinanciación), Proyecto Golondrinas |
Vocaciones científicas con enfoque de género e inclusión | Proyectos que promueven el interés en ciencia en jóvenes, especialmente mujeres y colectivos subrepresentados. | Fomentan la diversidad y equidad en ciencia, motivan nuevas generaciones, visibilizan el talento femenino y la inclusión. | Inspira STEAM, STEM for Girls (UC3M), #NoMoreMatildas, The Matilda Project, Proyecto Haz (de) Ciencia |
Centros y plataformas especializadas | Instituciones o redes dedicadas a la divulgación científica y al acceso abierto al conocimiento. | Facilitan el acceso a información confiable, impulsan la educación científica, generan espacios colaborativos y de difusión. | Centro de Comunicación de las Ciencias (Chile), Programa ConCiencia (Galicia), Redes SciELO y Redalyc |
Eventos y festivales de comunicación | Actividades presenciales o virtuales que acercan la ciencia a la sociedad de forma experiencial. | Estimulan la interacción directa, aumentan la visibilidad de la ciencia, fortalecen redes profesionales y comunitarias. | Semana de la Ciencia, Noche Europea de los Investigadores, Jornadas D+i, Falling Walls Engage (Alemania) |
Acceso abierto y multilingüismo | Iniciativas que promueven el acceso libre al conocimiento científico y su difusión en múltiples idiomas. | Democratizan la ciencia, eliminan barreras lingüísticas, aumentan la transparencia y el impacto global de la investigación. | Iniciativa Helsinki sobre multilingüismo, CORDIS, PubMed Commons (histórico) |
Reconocimientos | Premios que estimulan y reconocen la excelencia en la comunicación y divulgación científica. | Incentivan la calidad y la innovación, visibilizan el trabajo destacado, motivan a comunicadores y científicos. | Premios Prisma, Ciencia en Acción, Premios L'Oréal-UNESCO a Mujeres en Ciencia, AAAS Kavli Science Journalism Awards |
Elegir los formatos y canales adecuados permite llegar a la audiencia de manera efectiva y garantizar que los mensajes clave se difundan eficientemente.

7. Crear contenido de calidad
7.1. Ofrecer materiales científicos valiosos y relevantes
Crear contenido científico de calidad es esencial para transmitir eficazmente los mensajes clave y establecer una conexión significativa con la audiencia. Esto requiere que el contenido sea relevante para los intereses del público, preciso en su información, claro en su lenguaje y adaptado a las preguntas o necesidades concretas que pueda tener. Explicar conceptos complejos de forma accesible, sin tecnicismos innecesarios, y recurrir a ejemplos o analogías cuando sea necesario, mejora la comprensión y el impacto del mensaje.
Por otra parte, un buen contenido debe aportar valor —ya sea informativo, educativo, inspirador o entretenido— y buscar una perspectiva original que lo distinga en medio de la sobreabundancia de información. Elegir el formato adecuado (artículo, video, infografía, podcast, etc.) y cuidar el diseño visual favorecen tanto la comprensión como la atracción del público. Si el contenido se publica en línea, también es importante optimizarlo para buscadores (SEO) para asegurar que llegue a más personas.
La calidad del contenido es fundamental para mantener la confianza de la audiencia. Proporcionar información precisa y valiosa de manera consistente aumenta la credibilidad del plan de comunicación.

8. Integrar elementos visuales y multimedia
8.1. Utilizar gráficos, imágenes y multimedia para enriquecer el contenido
La incorporación de elementos visuales y multimedia en un plan de comunicación científica es una estrategia importante para atraer la atención de la audiencia y mejorar la efectividad de los mensajes científicos. Los seres humanos tienen una inclinación natural hacia lo visual, y la información presentada de esta manera tiende a ser más accesible y memorable.
En este punto, es necesario considerar cómo utilizar imágenes, gráficos, videos y otros medios multimedia para enriquecer los mensajes clave y mejorar la comprensión de la audiencia.
Los elementos visuales resultan particularmente útiles para simplificar conceptos científicos complejos. Los gráficos y diagramas pueden transformar datos abstractos en representaciones visuales claras y significativas. Esto no solo facilita la comprensión, sino que también ayuda a que la audiencia retenga la información de manera más efectiva.
Además, los elementos multimedia, como videos explicativos o animaciones, pueden contribuir a visualizar procesos o fenómenos científicos, lo que hace que el contenido sea más atractivo e interactivo.
La elección de elementos visuales y multimedia debe estar en línea con los mensajes clave y el tono general de la comunicación. Deben complementar el contenido científico y mejorar la narrativa en lugar de distraer o confundir a la audiencia.

8.2. Algunas formas de utilizar los elementos visuales y multimedia de manera efectiva
8.2.1. Gráficos e Infografías:
- Crear gráficos y visualizaciones de datos para ilustrar conceptos científicos. Se puede utilizar herramientas como Excel, Tableau, o software de diseño gráfico para crearlos.
- Utilizar infografías para presentar datos de manera más atractiva y fácil de entender. Resaltar las tendencias clave o los puntos importantes en los gráficos.
8.2.2. Imágenes:
- Incorporar imágenes de alta calidad que sean relevantes para el contenido científico. Pueden ser fotografías de experimentos, ilustraciones, diagramas, o incluso capturas de pantalla de simulaciones.
- Procurar que las imágenes sean claras y estén etiquetadas adecuadamente para que los lectores puedan comprender rápidamente su significado.
8.2.3. Videos:
- Crear videos explicativos que muestren experimentos, procesos científicos o entrevistas con expertos en el campo. Estos pueden ser muy efectivos para la divulgación científica, ya que permiten una representación visual dinámica.
- Incluir subtítulos y transcripciones para hacer que el contenido sea accesible para personas con discapacidad auditiva.
8.2.4. Animaciones:
- Las animaciones son excelentes para explicar procesos complejos. Se puede utilizar software de animación o servicios en línea para crearlas.
- Es clave que las animaciones sean claras y no demasiado rápidas, para que los espectadores puedan seguir el flujo de información.
8.2.5. Podcasts y grabaciones de audio:
- Los podcasts son una forma efectiva de discutir temas científicos en profundidad. Es útil invitar a expertos o realizar entrevistas para agregar valor al contenido.
- Utilizar música de fondo o efectos de sonido para mejorar la calidad y el atractivo del podcast.
8.2.6. Realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA):
- Si se tiene acceso a tecnología avanzada, es recomendable considerar la posibilidad de crear experiencias de RV o RA, con el fin de que los espectadores puedan interactuar con los conceptos científicos de manera inmersiva.
El aprovechamiento de tecnologías inmersivas transforma la divulgación científica en una experiencia envolvente, permitiendo a los espectadores explorar y experimentar los conceptos de manera directa, como si formaran parte del proceso de descubrimiento.

8.2.7. Redes sociales y plataformas de streaming en vivo:
- Es muy recomendable utilizar plataformas como Instagram, Facebook, YouTube o Twitch para transmitir en vivo demostraciones científicas, charlas, experimentos e interactuar con la audiencia en tiempo real.
8.2.8. Recursos interactivos en línea:
- Desarrollar sitios web interactivos o aplicaciones móviles le permite a los usuarios explorar conceptos científicos por sí mismos.
8.2.9. Historias y ejemplos visuales:
- Integrar historias y ejemplos visuales en la narrativa ayuda a los espectadores a relacionarse mejor con la información científica.
8.2.10. Accesibilidad y derechos de autor:
- Asegurar que los elementos multimedia sean accesibles para todos. Se debe proporcionar descripciones alternativas para imágenes, subtítulos en videos y opciones de navegación sencilla para personas con discapacidades.
- Es fundamental respetar los derechos de autor al utilizar imágenes, videos u otros contenidos multimedia. Se deben obtener las licencias adecuadas o utilizar material con derechos de autor abierto o con permisos de uso.
En conjunto, la integración de estos elementos visuales y multimedia contribuye significativamente a la efectividad del plan de comunicación de la ciencia, facilitando la conexión entre la audiencia y la información científica que se va a transmitir.

9. Programar y crear un calendario editorial
9.1. Establecer una frecuencia y horario de publicación coherentes
La planificación y organización de contenido desempeñan un papel fundamental en un enfoque de comunicación científica. Establecer un horario regular y coherente para la difusión de contenido es crucial para mantener el interés de la audiencia y construir una sólida presencia en línea. Este proceso implica una planificación estratégica sobre cuándo y dónde se compartirá el contenido científico.
Determinar la frecuencia de publicación dependerá en gran medida de los recursos disponibles y de la naturaleza de la audiencia. Algunos canales, como las redes sociales, pueden requerir publicaciones diarias o varias veces a la semana para mantener el interés, mientras que otros, como un blog o una revista especializada, pueden permitir una frecuencia menor.
Es importante crear un calendario editorial que detalle las fechas y horas exactas de las publicaciones planificadas. Esto ayudará a mantener la coherencia y evitar la sobreexposición o la falta de contenido. Asegúrese de que el calendario esté alineado con los objetivos de comunicación y los eventos relevantes en el campo científico.
La programación también implica la preparación anticipada del contenido, lo que permite mantener un flujo constante de información de calidad y evita el estrés de la improvisación. Además, considere la posibilidad de adaptar el contenido según las tendencias actuales o eventos de actualidad para mantenerlo relevante.

Ejemplo de calendario editorial semanal para una red social

10. Promocionar el contenido
10.1. Difundir activamente el contenido a través de redes sociales, colaboraciones y estrategias de marketing
La promoción de contenido representa un paso crítico en un plan de comunicación científica, ya que asegura la difusión de los mensajes clave a una audiencia amplia. La creación de contenido de alta calidad no es suficiente; es necesario esforzarse en su divulgación y promoción efectiva.
Se pueden utilizar las redes sociales de manera activa y estratégica para compartir publicaciones en plataformas como Twitter, Facebook, LinkedIn e Instagram, adaptando el enfoque y contenido a las características de cada plataforma y su audiencia específica. La interacción con seguidores y cuentas relevantes puede incrementar la visibilidad de los mensajes.
Ejemplo de post para redes sociales

Es recomendable considerar colaboraciones con otros expertos y líderes de opinión en el mismo campo. Las alianzas estratégicas pueden ayudar a ampliar el alcance y atraer a una audiencia más amplia. La participación en entrevistas, debates o eventos conjuntos permite compartir conocimientos científicos.
Es posible aprovechar el potencial del marketing por correo electrónico al construir una lista de suscriptores interesados en el contenido científico y enviar boletines periódicos con actualizaciones y enlaces a las publicaciones más recientes.
No se debe subestimar la importancia de la Optimización de Motores de Búsqueda (SEO). Es fundamental asegurarse de que el contenido esté optimizado para su fácil localización en los motores de búsqueda. Esto implica el uso de palabras clave pertinentes y la creación de títulos y descripciones atractivas.
Además, se debe considerar la posibilidad de utilizar anuncios pagados de manera estratégica para aumentar la visibilidad del contenido ante una audiencia más amplia. Plataformas como Google Ads y las redes sociales ofrecen opciones de segmentación que permiten llegar a audiencias específicas.
Para garantizar el éxito de la campaña, es fundamental llevar a cabo un seguimiento y análisis constante del rendimiento del contenido. El uso de herramientas analíticas para medir la eficacia de las estrategias de promoción y ajustar el enfoque según los datos recopilados resulta clave.
11. Medir y analizar los resultados
11.1. Evaluar el impacto de los esfuerzos de comunicación y ajustar la estrategia según los resultados obtenidos
La medición de resultados y el análisis representan etapas cruciales en un plan de comunicación científica, ya que permiten la evaluación del impacto de los esfuerzos y la adaptación de la estrategia en función de los resultados obtenidos. Este proceso constante de evaluación contribuye a comprender qué estrategias son efectivas y cuáles no, lo que facilita la mejora continua del enfoque de comunicación.
Se inicia mediante el establecimiento de indicadores clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) que estén alineados con los objetivos de comunicación. Estos KPI pueden abarcar métricas como alcance, interacción en redes sociales, tráfico del sitio web, tasas de conversión o retención de audiencia. El establecimiento de KPI proporciona una base objetiva para evaluar el éxito.
Algunos de los indicadores se pueden medir son:
KPI | Métrica | Ejemplo | Cómo medir |
Alcance y audiencia | Número de visitantes únicos en tu sitio web de divulgación científica. | 50,000 visitantes únicos al mes en el blog de divulgación científica. | Uso de herramientas de análisis web como Google Analytics para contar visitantes únicos. |
Tamaño y crecimiento de tus seguidores en redes sociales. | 20,000 seguidores en Twitter, con un crecimiento mensual del 10%. | Revisar las estadísticas de redes sociales (Twitter Analytics, Facebook Insights, etc.). | |
Porcentaje de aumento en la audiencia a lo largo del tiempo. | Aumento del 30% en la audiencia en los últimos seis meses. | Comparar el número de seguidores/visitantes entre dos períodos usando las métricas de redes sociales. | |
Participación y compromiso | Número de "Me gusta", comentarios y compartidos en publicaciones de redes sociales. | 500 "Me gusta", 100 comentarios y 50 compartidos en una publicación sobre un descubrimiento científico. | Monitoreo de interacciones en plataformas sociales (Facebook, Instagram, Twitter). |
Tasa de clics en enlaces o botones de llamado a la acción en tus publicaciones. | 5% de tasa de clics en el enlace para descargar un artículo científico. | Uso de herramientas como Bit.ly para medir clics en enlaces o informes de redes sociales. | |
Número de comentarios y preguntas en charlas o conferencias en línea. | 200 comentarios y 50 preguntas durante una conferencia en línea sobre sostenibilidad. | Revisión de las interacciones en plataformas de transmisión en vivo como Zoom, YouTube, o Google Meet. | |
Interacción en sitio web | Tiempo promedio de permanencia en tu sitio web. | Los usuarios pasan un promedio de 3 minutos por sesión en el blog de divulgación. | Análisis de datos de comportamiento de usuarios mediante Google Analytics o herramientas similares. |
Número de páginas vistas por sesión. | 10 páginas vistas por cada sesión en el sitio web educativo. | Google Analytics u otras plataformas de análisis de sitios web para contar páginas vistas. | |
Tasa de rebote (porcentaje de visitantes que abandonan tu sitio web después de ver una sola página). | Tasa de rebote del 40% en una página de recursos educativos. | Medir a través de Google Analytics, observando la proporción de visitantes que dejan el sitio rápidamente. | |
Calidad del contenido | Calificación de contenido por parte de la audiencia (encuestas o comentarios). | Promedio de 4.5 estrellas sobre 5 en una encuesta de satisfacción de los visitantes del sitio web. | Encuestas de satisfacción a través de formularios (Google Forms, Typeform) o comentarios en el sitio web. |
Número de descargas de recursos educativos o guías científicas. | 2,000 descargas de una guía educativa sobre cambio climático en un mes. | Monitoreo de descargas mediante herramientas de gestión de archivos o plataformas como Dropbox. | |
Comentarios y retroalimentación positiva de la audiencia. | 150 comentarios positivos sobre un artículo reciente que explicó un avance científico importante. | Revisión de los comentarios en redes sociales, plataformas de blogs o encuestas de retroalimentación. | |
Impacto en los medios de comunicación | Número de menciones en medios de comunicación tradicionales o en línea. | 10 menciones en medios de comunicación en el último trimestre. | Monitorear noticias y publicaciones a través de herramientas de monitoreo de medios como Google Alerts. |
Alcance potencial de las menciones en medios (número de personas a las que llega). | 500,000 personas alcanzadas a través de un artículo mencionado en un periódico nacional. | Medir el alcance mediante las estadísticas de medios, como los informes de alcance de las plataformas. | |
Participación en eventos | Número de asistentes a charlas, conferencias y talleres en persona o en línea. | 300 asistentes en una charla en línea sobre nuevas tecnologías en ciencia. | Registrar el número de participantes mediante plataformas de gestión de eventos (Eventbrite, Zoom). |
Evaluaciones (encuestas de satisfacción). | 85% de satisfacción en una encuesta post-evento de un taller educativo sobre biología. | Enviar encuestas a los asistentes después del evento, usando herramientas como SurveyMonkey. | |
Retroalimentación de la audiencia sobre la calidad de la presentación y el contenido. | 90% de comentarios positivos sobre la claridad y el contenido de una conferencia sobre genética. | Análisis de respuestas en encuestas de satisfacción y revisiones de contenido en plataformas de eventos. | |
Generación de leads y contacto directo | Número de suscripciones a boletines informativos por correo electrónico. | 1,000 nuevas suscripciones al boletín mensual de noticias científicas. | Medir suscripciones mediante plataformas de email marketing (Mailchimp, Constant Contact). |
Número de solicitudes de información adicional o contacto directo con el público interesado. | 50 solicitudes de contacto para más detalles sobre un proyecto científico reciente. | Contabilizar solicitudes de contacto mediante formularios web, emails o llamadas. | |
Tasa de conversión de visitantes en suscriptores o seguidores. | 10% de conversión de visitantes en nuevos seguidores de la página de divulgación científica. | Usar herramientas de seguimiento de conversión en Google Analytics o plataformas de redes sociales. | |
Impacto en la opinión pública | Cambios en la percepción pública sobre un tema científico específico (encuestas antes y después). | 15% de cambio en la percepción de la audiencia sobre la importancia del reciclaje tras una campaña. | Realizar encuestas antes y después de una campaña para medir cambios en la percepción. |
Número de cartas de opinión o artículos de invitados publicados en medios de comunicación influyentes. | 5 artículos de opinión publicados en periódicos importantes sobre ciencia y tecnología. | Seguimiento de publicaciones en medios mediante herramientas de monitoreo de noticias. | |
Colaboraciones y asociaciones | Número de colaboraciones con otros científicos o divulgadores. | 3 proyectos colaborativos con universidades sobre educación científica. | Registrar colaboraciones en reportes internos o mediante plataformas de gestión de proyectos. |
Participación en proyectos de divulgación científica conjuntos. | Participación en un proyecto conjunto con una ONG para promover la ciencia ambiental. | Documentar en proyectos conjuntos con socios y colaboradores. | |
Número de patrocinadores o socios en tu plan de comunicación. | 2 patrocinadores principales que apoyan eventos educativos sobre biotecnología. | Registrar patrocinadores mediante acuerdos de colaboración o en plataformas de gestión de patrocinadores. | |
Medición de impacto a largo plazo | Cambios a lo largo del tiempo en el conocimiento y la comprensión pública de temas científicos. | Incremento del 25% en el conocimiento sobre energías renovables tras una campaña educativa de 6 meses. | Realizar encuestas periódicas antes y después de las campañas para medir el cambio en el conocimiento. |
Cambios en el comportamiento o la toma de decisiones de la audiencia basados en la información científica proporcionada. | 10% de los encuestados tomaron decisiones más sostenibles tras un ciclo de conferencias sobre ecología. | Evaluar el cambio en el comportamiento mediante encuestas de seguimiento sobre acciones de la audiencia. |
El uso de herramientas de análisis web y redes sociales para rastrear y recopilar datos sobre el rendimiento del contenido es una práctica recomendada. Los informes y métricas disponibles deben ser examinados para evaluar el impacto de las publicaciones y campañas de comunicación. Esto posibilita la identificación de qué contenido resuena mejor con la audiencia y las áreas que necesitan mejoras.
No debe limitarse el análisis a datos cuantitativos exclusivamente; también se debe prestar atención a la retroalimentación cualitativa. Los comentarios de la audiencia y las opiniones recopiladas brindan información valiosa sobre la recepción del contenido y las expectativas de la audiencia.
Una vez que los datos han sido recopilados, se debe proceder a realizar análisis significativos. Esto implica la identificación de tendencias y patrones en los datos, así como la búsqueda de correlaciones entre las estrategias implementadas y los resultados obtenidos. Basándose en estos hallazgos, se debe ajustar el plan de comunicación científica de acuerdo con las lecciones aprendidas.
Evaluar de manera crítica el desempeño y utilizar datos para tomar decisiones informadas permite optimizar los esfuerzos y lograr un impacto mucho más efectivo en la difusión de la información científica.

12. Adaptar y ajustar el plan
12.1. Permitir que evolucione y se adapte a medida que cambian los objetivos y las circunstancias
La adaptación y el ajuste del plan son elementos fundamentales para preservar la relevancia y la efectividad de una estrategia de comunicación científica a lo largo del tiempo. Dado que la audiencia evoluciona, las tendencias cambian y se producen nuevos avances científicos, es esencial que el plan se adapte para mantener su efectividad y pertinencia.
El proceso comienza por llevar a cabo revisiones regulares de los objetivos de comunicación. ¿Siguen siendo pertinentes y alcanzables? ¿Ha habido cambios en las prioridades o en el entorno científico que requieran ajustes en los objetivos? Se debe asegurar que los objetivos estén en consonancia con los propósitos actuales y la visión a largo plazo.
Posteriormente, se revisan las estrategias y tácticas. ¿Qué ha tenido éxito y qué no? ¿Se han identificado nuevas oportunidades o canales de comunicación más efectivos? Se debe considerar la posibilidad de experimentar con enfoques diferentes para evaluar cuáles son mejor recibidos por la audiencia.
El feedback de la audiencia y los datos de análisis son elementos cruciales en este proceso. Prestar atención a los comentarios de los seguidores y observar las tendencias emergentes en la comunicación científica puede indicar la necesidad de modificaciones o ajustes en el enfoque.
Es importante tener presente que la adaptación y el ajuste del plan constituyen un proceso continuo. La comunicación científica es dinámica y está en constante evolución, por lo que el plan debe ser flexible y receptivo a los cambios. No se debe vacilar en modificar la estrategia si los datos y la retroalimentación indican que es necesario.
13. Realizar colaboraciones estratégicas
13.1. Buscar asociaciones que puedan ampliar el alcance y mejorar el contenido
Las colaboraciones estratégicas son un componente valioso en la comunicación científica, ya que permiten ampliar el alcance, enriquecer el contenido y fortalecer la credibilidad. Establecer alianzas con organizaciones, científicos, divulgadores o expertos facilita llegar a nuevas audiencias, especialmente si estas tienen seguidores distintos pero relacionados, lo que ayuda a diversificar y aumentar la base de seguidores.
Además, estas colaboraciones ofrecen la posibilidad de co-crear contenido más atractivo mediante eventos conjuntos, artículos compartidos o investigaciones colaborativas. También refuerzan la autoridad en el ámbito científico al asociarse con expertos reconocidos, lo que incrementa la confianza del público. Para que estas alianzas sean efectivas, es fundamental establecer acuerdos claros, mantener una comunicación fluida y asegurar la coherencia en metas y valores entre las partes involucradas.
Al trabajar con otros del mismo campo, se puede alcanzar nuevos públicos, mejorar el contenido y fortalecer la posición como comunicador científico.

14. Crear una identidad de marca sólida
14.1. Definir una identidad visual y de comunicación coherente que distinga
La construcción de una identidad visual sólida constituye un pilar fundamental en la divulgación científica, ya que va más allá de logotipos y paletas cromáticas para abarcar la forma en que un proyecto o institución se presenta ante su audiencia. Definir con claridad elementos visuales como diseño, tipografía, iconografía y estilo, y mantenerlos consistentes en todas las plataformas, resulta esencial para lograr coherencia y reconocimiento inmediato.
Esta identidad debe reflejar la naturaleza del contenido científico que se comunica. Por ejemplo, un proyecto sobre astrofísica puede optar por una estética minimalista, con tonos oscuros y tipografías modernas que evocan el cosmos, mientras que una iniciativa sobre biodiversidad podría utilizar colores orgánicos, ilustraciones naturalistas y fuentes más cálidas. El lenguaje visual debe ser congruente con el mensaje: la forma refuerza el contenido.
La voz y el tono también forman parte de esta identidad. ¿El proyecto adopta un enfoque cercano y accesible o mantiene un rigor técnico austero? Esta decisión debe aplicarse de manera uniforme en todos los canales: sitio web, redes sociales, presentaciones, publicaciones y boletines informativos. La consistencia genera confianza, facilita la identificación inmediata y permite destacar frente a otros comunicadores científicos.
Una identidad visual y comunicativa bien definida asocia el proyecto con atributos concretos: credibilidad, rigor, innovación, accesibilidad y profesionalismo. Esta construcción no es meramente estética, sino estratégica: la audiencia debe reconocer de inmediato el origen del contenido y los valores que representa, consolidando vínculos sólidos y duraderos con el conocimiento científico compartido.
Se debe definir los elementos visuales, voz y tono de manera coherente y aplícalos en todos los materiales. Una identidad de marca bien gestionada fortalecerá la presencia e impacto de la información transmitida.

15. Garantizar la integridad de la información
15.1. Asegurar la transparencia y la responsabilidad en la comunicación científica
La comunicación científica debe basarse en principios como la honestidad, la precisión y la responsabilidad, para asegurar la integridad de la información transmitida al público. Quienes divulgan ciencia tienen el deber de presentar los datos de forma fiel, sin manipulaciones, ya que cualquier distorsión puede afectar la confianza en la comunidad científica y generar consecuencias negativas para la sociedad.
Es esencial actuar con transparencia respecto a posibles vínculos personales o financieros que puedan influir en el contenido difundido. También se requiere sensibilidad frente al impacto social de los mensajes, evitando el sensacionalismo y la propagación de información falsa que pueda causar alarma o confusión. Estos principios permiten una comunicación más objetiva, rigurosa y útil para la toma de decisiones informadas.
Los comunicadores científicos tienen la responsabilidad de proporcionar información precisa, divulgar cualquier conflicto de interés y ser conscientes del impacto de sus mensajes en la sociedad. La ética es un pilar fundamental que asegura que la ciencia se comunique de manera responsable y confiable.

16. Manejar las crisis y controlar las situaciones delicadas
16.1. Prepararse para abordar situaciones difíciles de manera efectiva y ética
La gestión de crisis en comunicación científica es fundamental, ya que la ciencia a menudo aborda temas complejos o controvertidos. Para enfrentar estas situaciones de forma ética y eficaz, es clave contar con un plan de respuesta que incluya protocolos claros y un equipo asignado.
Durante una crisis, la transparencia es esencial: comunicar de forma abierta, precisa y actualizada fortalece la confianza. También es importante escuchar activamente a la audiencia y responder con empatía para aclarar posibles malentendidos.
Las respuestas deben estar siempre basadas en evidencia científica, explicando los datos y, si es necesario, apoyándose en expertos. Finalmente, cada crisis debe servir como oportunidad de aprendizaje para mejorar las estrategias de comunicación futuras.
17. Fomentar la participación del público
17.1. Involucrar activamente a la audiencia en el proceso de comunicación
El fomento de la participación del público es esencial en la comunicación científica, ya que fortalece el vínculo entre la ciencia y la sociedad mediante un diálogo más abierto y enriquecedor. Herramientas como las redes sociales, blogs y foros permiten la interacción en línea, donde los científicos pueden responder preguntas, debatir y compartir información, promoviendo el intercambio de ideas y el aprendizaje mutuo.
Actividades como seminarios web, charlas públicas o debates abiertos permiten una participación directa en tiempo real. También destaca el uso del crowdsourcing, donde el público contribuye a la investigación científica. Para que esta participación sea efectiva, debe ser inclusiva y accesible, considerando la diversidad de perspectivas y adaptando los enfoques según las características de cada audiencia.
A través de la interacción en línea, eventos en vivo y la colaboración activa, se crea un entorno donde la audiencia puede contribuir, aprender y participar de manera significativa en el proceso científico.

18. Capacitarse y desarrollar habilidades de comunicación
18.1. Mejorar las habilidades y las del equipo para una comunicación más efectiva
Este aspecto se enfoca en la formación y desarrollo de habilidades comunicativas tanto del comunicador especializado como del equipo involucrado. La efectividad de la comunicación científica depende directamente de la capacidad para explicar conceptos complejos de manera clara y adaptada a distintas audiencias y medios.
Para ello, es fundamental invertir en cursos, talleres o mentorías que perfeccionen estas habilidades, además de brindar formación a otros miembros del equipo en áreas como presentación, redacción, gestión de medios y redes sociales. Mantener una actitud abierta a la retroalimentación y fomentar el aprendizaje continuo permite mejorar constantemente, mientras que la creación de recursos internos, como guías de estilo, ayuda a estandarizar y elevar la calidad de la comunicación.

19. Elaborar un presupuesto realista y gestionar los recursos disponibles
19.1. Gestionar los recursos financieros y materiales de manera eficiente
Asignar un presupuesto adecuado y gestionar bien los recursos es clave para una comunicación científica efectiva y sostenible. Es fundamental definir un presupuesto claro que incluya costos de creación de contenido, promoción y capacitación, y priorizar los gastos. También es recomendable buscar financiamiento externo y colaboraciones con instituciones o empresas.
Además del dinero, es importante evaluar los recursos humanos y técnicos disponibles. Hay que considerar si se cuenta con un equipo propio o si se necesita apoyo externo, así como disponer de herramientas y tecnologías para producir y difundir contenido. Optimizar el tiempo y automatizar tareas ayuda a mejorar la gestión.
Por último, llevar un registro actualizado y transparente de gastos y recursos permite evaluar el progreso y hacer ajustes cuando sea necesario. Esta práctica garantiza el uso responsable de los recursos y la sostenibilidad a largo plazo del plan de comunicación.
19.2. Elaborar el presupuesto
Elaborar un presupuesto para un proyecto de comunicación científica requiere un enfoque claro y sistemático. Primero, es fundamental definir el alcance: duración, audiencia, objetivos y canales, y recopilar información sobre costos de mercado, recursos internos y experiencias previas.
A partir de esto, se estructuran las categorías de gasto: recursos humanos, tecnología y herramientas, producción de contenido, promoción y difusión, gastos operativos y contingencias. Cada categoría se calcula detalladamente, considerando salarios, software, hardware y materiales, usando métodos de estimación adecuados y distribuyendo los gastos en el tiempo para un flujo de caja equilibrado.
Después, se identifican las fuentes de financiamiento, tanto internas como externas, y se calculan posibles brechas. Se plantean estrategias de mitigación, como reducir alcance, implementar por fases o generar alianzas estratégicas.
Finalmente, se establecen mecanismos de control y seguimiento mediante hojas de cálculo y paneles de indicadores. Protocolos claros de revisión y aprobación garantizan que los gastos se mantengan dentro del plan. Un buen presupuesto es dinámico: requiere revisiones periódicas, flexibilidad y transparencia para asegurar que los objetivos del proyecto se cumplan de forma eficiente y sostenible.

20. Evaluar de manera continua y detectar zonas de mejora
20.1. Controlar constantemente la estrategia y buscar oportunidades de mejora
El último paso en un plan de comunicación de la ciencia implica la evaluación continua y la búsqueda constante de mejoras. Este paso resulta fundamental para asegurar que la estrategia de comunicación se mantenga relevante y efectiva a lo largo del tiempo.
Desde el inicio del plan, es importante establecer métricas y objetivos claros. Estas métricas pueden incluir el alcance en redes sociales, la tasa de participación, el tráfico del sitio web, la retroalimentación de la audiencia y otros indicadores clave de rendimiento. El monitoreo constante de estas métricas a través de herramientas de análisis permite evaluar el progreso hacia los objetivos.
La retroalimentación de la audiencia es de gran valor. Escuchar atentamente a seguidores, colegas y colaboradores proporciona información valiosa. Sus comentarios y sugerencias pueden señalar áreas de mejora en la comunicación de la ciencia. La recopilación de opiniones y percepciones mediante encuestas, cuestionarios y comentarios en línea es útil en este sentido.
Es recomendable llevar a cabo revisiones periódicas del plan de comunicación. Esta evaluación permite identificar qué aspectos han funcionado bien y cuáles necesitan mejoras. Las estrategias y tácticas se ajustan en base a estos hallazgos y a los cambios en el entorno de la comunicación científica.
Adicionalmente, la realización de evaluaciones externas o auditorías del plan de comunicación es una opción a considerar. Esto brinda una perspectiva objetiva sobre la efectividad del plan y las áreas de mejora.
La capacitación continua y el desarrollo de habilidades también forman parte de este paso. Mantenerse al tanto de las tendencias y avances en la comunicación científica y buscar oportunidades para mejorar habilidades y conocimientos son prácticas beneficiosas.
Los pasos esenciales para crear un plan de comunicación científica son el puente que conecta el conocimiento con la comprensión pública, iluminando el camino hacia un futuro más informado y científicamente consciente.

20 Tendencias actuales en comunicación científica: tecnologías, formatos y enfoques que están cambiando la forma de divulgar
Inteligencia artificial al servicio de la divulgación
La inteligencia artificial redefine la forma de comunicar la ciencia: divulgadores emplean sistemas de IA para simplificar conceptos complejos, crear materiales visuales explicativos y diseñar experiencias interactivas personalizadas según el nivel de su público. Un 55% de los científicos afirma que la IA les permite transformar artículos técnicos en contenidos claros y atractivos, ahorrando tiempo sustancial. Las aplicaciones más frecuentes incluyen traducción y edición automática, revisión por pares asistida y generación de contenidos hiperpersonalizados por edad, intereses o nivel educativo. Persisten desafíos éticos relevantes, como los sesgos algorítmicos, el plagio y la reproducción de prejuicios de género, raza o edad, lo que exige una utilización crítica y transparente de estas herramientas.
Realidad virtual y aumentada para experiencias inmersivas
Las tecnologías inmersivas están cambiando radicalmente el acercamiento de la ciencia al público. Museos, centros educativos y divulgadores independientes utilizan realidad virtual y aumentada para ofrecer viajes al interior de células, exploraciones del universo o recorridos virtuales por Marte. Estas experiencias directas y emocionales permiten experimentar procesos científicos en primera persona, ampliando la retención y el interés. Los vídeos en 360 grados y las simulaciones en entornos seguros son especialmente útiles para la enseñanza de ciencias, medicina e investigación. Proyectos como 6×9 de The Guardian ejemplifican el potencial de la VR para generar empatía profunda, comprensión y emoción ante temas complejos.
Narrativas científicas con rostro humano
La divulgación tiende a poner nombre y rostro a la ciencia, narrando las historias personales detrás de cada avance: quién investiga, qué obstáculos enfrenta, cómo nace la idea y cuál es el impacto en la sociedad. Esta humanización crea mayor conexión emocional y relevancia social. La narrativa transmedia amplía estos relatos en distintas plataformas, donde cada medio aporta matices únicos. Proyectos como Atapuerca han demostrado que el storytelling multiplataforma convierte al público en protagonista activo de la construcción colectiva del conocimiento.
Microformatos para redes sociales
La ciencia se adapta al lenguaje breve y viral de las plataformas digitales. Videos en TikTok que resumen teorías en un minuto, hilos explicativos en X, reels de Instagram con experimentos y shorts educativos en YouTube logran captar la atención de públicos jóvenes sin perder rigor. El microlearning, con contenidos de 5 a 15 minutos, facilita la comprensión rápida de conceptos complejos y resulta especialmente efectivo entre adolescentes y adultos. Divulgadoras como Alba Moreno (@fisicamr) demuestran que es posible combinar entretenimiento, calidad y exactitud en formatos accesibles.
Divulgación como interacción y diálogo
El modelo tradicional del experto que enseña ha sido superado por dinámicas dialógicas y participativas. Los divulgadores fomentan la interacción, responden preguntas en tiempo real y crean espacios abiertos al intercambio de ideas, alimentando la curiosidad y el pensamiento crítico. Plataformas como Twitch o YouTube Live convierten la comunicación científica en experiencias colaborativas. La expedición submarina del CONICET Argentina (2025), transmitida junto al Schmidt Ocean Institute desde el buque Falkor (too), permitió que millones de personas presenciaran el hallazgo en vivo de más de cuarenta especies desconocidas, generando comunidades activas de aprendizaje global.
Representación visual de datos y visualización avanzada
Las herramientas de visualización avanzada convierten datos científicos complejos en gráficos claros, infografías dinámicas y plataformas interactivas que facilitan la exploración intuitiva. Infografías interactivas con animaciones y desplazamientos personalizados reducen la carga cognitiva y mejoran la retención. Herramientas como Genially, Canva y Visme han democratizado la creación de materiales visuales profesionales, permitiendo que cualquier divulgador elabore recursos de alto impacto sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
Estrategias multimedia y enfoque transmedia
Los contenidos científicos se conciben desde su origen para ser multiplataforma: un mismo mensaje puede difundirse en forma de podcast, vídeo breve, artículo, carrusel de Instagram o documental interactivo, adaptándose a las preferencias y hábitos del público. El documental web (webdoc) actualiza el formato tradicional mediante gamificación, interactividad y navegación no lineal. El Lab de RTVE destaca como referente español en la creación de webdocs de divulgación científica.
Ciencia ciudadana como puente participativo
Los proyectos de ciencia ciudadana conectan la sociedad con la investigación, permitiendo una participación activa en la recolección, análisis y generación de datos masivos. Fomentan inclusión, colaboración y apropiación social del conocimiento, abriendo la ciencia a públicos diversos. Se distinguen tres niveles de participación: contributivo (recolección de datos), colaborativo (análisis y diseño) y co-creativo (integración total en el proceso científico). Plataformas como SciStarter y el Observatorio de la Ciencia Ciudadana facilitan el acceso a proyectos internacionales y nacionales.
Inclusión y diversidad en la comunicación
La representación plural y diversa es clave para una divulgación universal. Se visibilizan científicos de distintos orígenes, géneros e identidades; además, se adapta el contenido para personas con discapacidad y comunidades rurales. El uso crítico de herramientas de IA resulta fundamental para evitar la reproducción de sesgos y fomentar una comunicación realmente inclusiva, siguiendo valores contemporáneos de igualdad y diversidad.
Respuesta proactiva a la desinformación
Ante la creciente propagación de la pseudociencia, los comunicadores asumen una función educativa activa: desmontar mitos, enseñar a identificar fuentes confiables y fortalecer el pensamiento crítico. Las estrategias actuales incluyen el uso de IA para detectar deepfakes, monitorear redes y verificar automáticamente información relevante. Iniciativas como IVERES han implementado sistemas pioneros de verificación en español con ayuda de inteligencia artificial.
Colaboraciones estratégicas con creadores digitales
Las alianzas entre científicos y creadores digitales se han multiplicado: youtubers, tiktokers, streamers y influencers especializados contribuyen a expandir el alcance de mensajes científicos entre públicos que no consumen divulgación tradicional. En plataformas como Twitch, se combina divulgación rigurosa, entretenimiento y participación activa, demostrando la potencia de la colaboración interdisciplinar para enriquecer la creatividad y eficacia de la comunicación científica actual.
Divulgación en tiempo real y comunicación acelerada
Las redes sociales y los servidores de preprints permiten la difusión inmediata de avances científicos. Divulgadores explican estudios recién publicados, contextualizan noticias y mantienen informada a la sociedad con rapidez y precisión. Repositorios como arXiv, bioRxiv, medRxiv y SciELO Preprints se consolidan como pilares de la difusión científica acelerada, aumentando la colaboración internacional y la transparencia, especialmente evidenciadas durante la pandemia de COVID-19.
Contenidos adaptados mediante algoritmos e hiperpersonalización
Los entornos digitales avanzados utilizan algoritmos sofisticados para personalizar la información científica según los intereses, edad o nivel educativo de cada usuario. Estos sistemas generan feeds inteligentes que mantienen el interés, promueven el aprendizaje continuo y potencian la retención del conocimiento. La hiperpersonalización, basada en datos en tiempo real, incrementa el compromiso y la satisfacción, consolidando un modelo centrado en la experiencia personal.
Aprendizaje científico gamificado e interactivo
La gamificación incorpora quizzes, desafíos, simulaciones virtuales, escape rooms temáticos y aplicaciones educativas para transformar la ciencia en una experiencia motivadora y divertida. Aprender jugando se consolida como estrategia efectiva para todas las edades. Laboratorios virtuales y páginas interactivas eliminan barreras económicas y técnicas, democratizando el acceso al aprendizaje práctico, especialmente en instituciones con recursos limitados.
Transparencia y acceso abierto a las fuentes
La credibilidad científica se sustenta en la transparencia. Los divulgadores citan investigaciones originales, enlazan a fuentes libres y explican las limitaciones metodológicas, fomentando una comprensión crítica del conocimiento. El movimiento de acceso abierto transforma la publicación científica y abre debates cruciales sobre propiedad intelectual y equidad. Modelos como Acceso Abierto Diamante y Subscribe to Open, junto con reformas editoriales, favorecen la evaluación académica justa y democrática.
Medición de impacto y mejora continua basada en evidencia
La comunicación científica moderna se distingue por la evaluación sistemática de sus resultados. Se emplean métricas digitales, encuestas y análisis de datos para valorar el alcance y ajustar estrategias. El uso de analytics permite identificar los formatos y estilos narrativos de mayor impacto y comprensión, optimizando recursos y maximizando la eficacia de las iniciativas divulgativas.
Ética, rigor y responsabilidad comunicativa
Ante la proliferación de noticias falsas, los divulgadores refuerzan su compromiso con la ética y la precisión. Informan de manera transparente, reconocen las limitaciones de la evidencia, evitan el sensacionalismo y asumen responsabilidad sobre la interpretación de los datos divulgados. El equilibrio entre accesibilidad y rigor exige simplificar sin distorsionar, mostrando la complejidad e incertidumbre inherentes a la investigación científica.
Comunicación científica ante crisis globales
En situaciones de crisis sanitaria, ambiental o tecnológica, la comunicación científica adquiere un papel esencial: proporciona información rigurosa, empática y contextualizada para la toma de decisiones informadas. La pandemia de COVID-19 evidenció la necesidad de comunicación rápida y transparente, con redes sociales y preprints permitiendo la actualización en tiempo real sobre evolución, medidas preventivas y avances en tratamientos y vacunas.
Podcasts científicos y aprendizaje móvil flexible
El formato podcast se afianza como herramienta de divulgación reflexiva y profunda. Permite acceder a debates especializados mientras se realizan otras tareas, facilitando el aprendizaje móvil y continuo. Programas como Coffee Break: Señal y Ruido, Catástrofe Ultravioleta, Hablando con Científicos, El Método y Radio Skylab combinan rigor académico con entretenimiento, haciendo accesibles temas complejos mediante conversaciones naturales y narrativas atractivas.
Neurocomunicación y conexión emocional cerebro-cerebro
La neurocomunicación estudia cómo los estímulos visuales, auditivos y sensoriales afectan el cerebro, las emociones y la memoria. La neurociencia ha demostrado que las emociones determinan la comprensión y retención del conocimiento. Los divulgadores aplican estos principios para diseñar contenidos que estimulan empatía, curiosidad y atención sostenida. El storytelling emocional, las narrativas personales y las experiencias inmersivas activan regiones cerebrales implicadas en la memoria y el aprendizaje significativo, favoreciendo una conexión auténtica entre científicos y audiencias.

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Daniela Sánchez Silva©

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